¿Cuál es la frecuencia de mi examen de la vista perfecta?

Al igual que la salud dental, las medidas preventivas para la salud ocular son demasiado importantes. Desafortunadamente, la mayoría de las personas no consideran la importancia de los exámenes oculares frecuentes porque no son mayores de edad o no han experimentado problemas oculares . Sin embargo, debe realizarse exámenes de la vista con regularidad, incluso cuando tenga una visión perfecta o experimente problemas oculares. Esto se debe a que la mayoría de los problemas oculares son asintomáticos durante las primeras etapas y son imposibles de notar sin exámenes de rutina de la vista .

¿Qué significa “examen de la vista regular”?

Si bien un examen de la vista regular no tiene limitaciones de tiempo, sus visitas a un oftalmólogo deben depender de la edad y los factores de riesgo predisponentes. Por ejemplo, los niños en desarrollo deben someterse a exámenes oculares regulares a la edad de seis meses, tres años y antes de ingresar al primer grado. Es importante realizar un examen ocular regular para los niños en desarrollo, ya que ayuda a detectar cualquier problema de visión que se avecina durante sus etapas de desarrollo.

Los niños pequeños deben completar un mínimo de un examen de la vista antes de los 5 años. Esto ayuda a descubrir problemas oculares infantiles, como la ambliopía y el estrabismo, que pueden tratarse con facilidad si se detectan a tiempo, pero son difíciles de tratar con la edad. Si no se trata antes de los 7 años, estas afecciones permanecen permanentes en la vida del niño. Los ojos vagos también son obvios de detectar, pero a veces pueden desarrollarse lentamente.

Como se mencionó, también debe llevar a su hijo a un examen de la vista antes de que comience la escuela. Los niños con problemas de visión no detectados y no tratados a menudo tienen dificultades para concentrarse en las aulas. Los niños también deben someterse a exámenes oculares continuos a medida que los ojos se desarrollan con el cuerpo en crecimiento y continúan con la escuela. Esto se debe a que incluso si su hijo tenía una visión de 20/20 antes de comenzar la escuela, es posible que se produzcan cambios inesperados lentamente.

Después de los años de la niñez, debe realizarse exámenes de la vista cada año, hasta los 60 años. Los pacientes mayores de 60 años, también conocidos como personas mayores, deben someterse a exámenes de la vista anualmente. Esto se debe a que cualquier afección de la vista próxima podría indicar un problema médico subyacente. Como tal, los pacientes de edad avanzada con problemas médicos como la artritis reumatoide deben someterse a exámenes oculares frecuentes para asegurarse de que los ojos no se hayan visto afectados por la afección médica.

Factores de riesgo de enfermedades oculares

Aquellos con factores de riesgo predisponentes deben someterse a exámenes de la vista con frecuencia. Algunos de los factores de riesgo de enfermedades oculares incluyen antecedentes familiares de glaucoma, diabetes, hipertensión y degeneración macular. Los pacientes con medicamentos recetados que causan efectos secundarios de ojo seco también deben someterse a un examen de la vista de forma rutinaria. Estos efectos secundarios provocan graves molestias y, a menudo, aumentan el riesgo de infecciones oculares.

Los lentes de contacto también son otro factor de riesgo para enfermedades de los ojos . Los pacientes que presenten estos síntomas deben desistir de fumar. Esto se debe a que fumar aumenta significativamente el riesgo de desarrollar glaucoma, retinopatía diabética, cataratas y degeneración macular con la edad avanzada.

Cuándo no esperar para una cita regular con el ojo

Como se mencionó, un examen anual de la vista es suficiente para mantener sus ojos sanos. Sin embargo, algunas situaciones pueden requerir programar un examen de la vista más de una vez al año. Esto es común si experimenta cambios en la visión antes de la fecha de su cita programada o si tiene más de 50 años. A continuación, se muestran algunos cambios en la visión que indican que no debe esperar a la cita con la vista programada.

  • Sensibilidad repentina a la luz. – La nueva incapacidad para tolerar la luz de intensidad moderada a alta indica una infección ocular en desarrollo.
  • Visión borrosa – Una visión borrosa inesperada podría indicar el desarrollo de afecciones oculares. Para aquellos con problemas oculares ya diagnosticados, la visión borrosa podría significar que necesita actualizar sus anteojos.
  • Pérdida de la visión nocturna – si tiene actualmente dificultades para conducir de noche , es posible que tenga un problema ocular inminente. Esto podría ser un síntoma de desarrollar una enfermedad ocular.
  • Destellos brillantes – La aparición repentina de moscas volantes es un síntoma del desarrollo de un desprendimiento de retina que causa ceguera permanente. Debe tratarse de inmediato si se presenta junto con la visión periférica.
  • Dolores de cabeza frecuentes por migraña – las migrañas a menudo tienen un vínculo importante con las afecciones oculares. Pueden deberse a fatiga visual o problemas nerviosos.
  • Si sostiene libros o documentos escritos lejos de su cara o demasiado cerca para leerlos con claridad.
  • Los que marearse, mareo por movimiento, o no puede seguir un objetivo en movimiento.
  • Después de un traumatismo craneoencefálico.

No debe esperar al examen de la vista programado si experimenta alguno de los síntomas anteriores. Tenga en cuenta que los beneficios del examen van más allá de sus ojos. El óptico puede detectar otras afecciones médicas asociadas con problemas oculares, como cáncer, hipertensión y diabetes durante el examen.

Programe un examen de la vista

Hay varios beneficios de hacerse un examen de la vista de forma rutinaria, incluso si no tiene ningún problema de visión. Después del primer examen, debe observar otras citas programadas con la máxima prioridad. Visitar a un óptico con licencia puede hacer que su examen de la vista sea muy sencillo. Aparte de evaluaciones de la vista , su óptico también realizará pruebas de daltonismo, pruebas de cobertura, prueba de refracción, pruebas de glaucoma, pruebas de motilidad ocular y retinoscopia, entre otros.

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