A catarata es causado por una opacidad del cristalino natural dentro del ojo. Normalmente, los rayos de luz se enfocan a través del cristalino y sobre la retina, una capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo. Con el tiempo, el cristalino puede volverse turbio y evitar que los rayos de luz lleguen a la retina. El resultado es una visión borrosa o distorsionada. Las cataratas generalmente se desarrollan de forma lenta y sin dolor. De hecho, es posible que ni siquiera se dé cuenta de que su visión está cambiando. En sus primeras etapas, la visión borrosa por una catarata se puede mejorar con anteojos o lentes de contacto. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los anteojos, los lentes de contacto, los cambios en la dieta o los tratamientos con láser no pueden hacer que la catarata desaparezca. La única forma de eliminar una catarata es mediante cirugía.
A lo largo de los años, ha habido numerosos avances en la tecnología para eliminar las cataratas. Estas mejoras han hecho de la cirugía de tratamiento de cataratas uno de los procedimientos más seguros que se realizan en la actualidad y han acortado significativamente el tiempo de recuperación. Millones de personas se someten a este procedimiento para mejorar la visión cada año y obtienen excelentes resultados.